viernes, 25 de mayo de 2012

Mi felicidad.

Te despiertas por la mañana, como todos los días para hacer tu rutina pero te sientes algo cansada y... 
¿Qué es lo primero que piensas? El motivo de tu cansancio.
¿Y cuál es ese motivo? Aquella persona tan especial.
Sí, una sonrisa instantánea acaba de aparecer con tan solo pensarle porque sabes que ayer, estuviste hasta demasiado tarde solo para decirle las buenas noches.
¿Te digo lo que quiero? Quiero vivir una vida junto a ti, sentir que estás ahí por si algún día yo me caigo y saber que yo jamás te fallaré.
Si te digo la verdad, no hay ningún día en que no te piense, no hay día en que no me imagine lo bonito que va a ser cuando mis labios rocen los tuyos. 
Es solo pensar que dentro de poco podré sentir cómo tus brazos me rodean o me cogen por la cintura, y siento que mis ojos cobran un brillo especial, que mi corazón poco a poco se acelera y que mis sentimientos incrementan cada minuto que lo pienso.
Me cuesta asimilar que me quieres a mí, con todas mis imperfecciones cuando tú, eres la definición de perfección.
Yo sé, que los 'para siempre' se terminan acabando pero también sé, que somos la excepción de esa regla.
Quiero que sepas que mis sentimientos incrementan cada vez que me sonríes o cada vez que me haces sonreír.

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